Hace unos meses estuvimos por esta zona (Las Batuecas), pero por falta de tiempo no pudimos llegar hasta la cascada. Así que como esta vez si lo hemos conseguido, hay va un pequeño relato.
El valle de Las Batuecas, se encuentra situado en el extremo sur de la provincia de Salamanca y al norte de Cáceres. Lo más destacado de este valle es su Monasterio (Santo Desierto de San José), propiedad de los Carmelitas Descalzos, las numerosas pinturas rupestres y sobre todo su paisaje salvaje.
Pasamos la noche del viernes en el Área de Autocaravanas de La Alberca. El sábado después de desayunar descendemos por el vertiginoso puerto hasta el punto de inicio de la ruta.
Aparcamos los vehículos en uno de los parkings y nos preparamos para la ruta.
El primer tramo de la ruta, desde el parking hasta el Monasterio, es muy cómodo de realizar, es accesible para cualquier persona gracias a sus pasarelas de madera.
En el recorrido podemos observar varios frutos típicos del otoño, como por ejemplo: Setas ...
Madroños ...
y Bellotas.
El árbol más llamativo es el Alcornoque, junto al Monasterio se pueden ver varios a los que se les ha retirado parte de la corteza para la elaboración de corcho. Por cierto son árboles muy duros, de hay viene el dicho "más duro que un Alcornoque".
Echándole un poco de imaginación, a que parece una tortuga gigante.
Para ver las pinturas rupestres hay que afinar muy bien la vista porque están muy deterioradas, pero fijándose en los paneles informativos y luego mirando la pared se puede llegar a ver alguna figura.
El sendero se hace cada vez más complicado y porque no, más divertido.
En algunos tramos tenemos que trepar por las rocas.
Según nos indica el gps, nos queda poco para llegar a la cascada, pero se nos esta haciendo muy largo este último tramo, sobre todo a Lucía, para animarla según caminamos vamos jugando a las palabras encadenadas.
Después de varias horas de ruta, con bastante frío, llegamos a nuestro objetivo: La Cascada del Chorro de las Batuecas.
Hacemos unas fotos de rigor, comemos y regresamos por donde habíamos venido. No nos podemos relajar mucho puesto que en estas fechas anochece muy pronto.
Dejamos Las Batuecas y regresamos a La Alberca donde pasamos la noche del sábado.
A la mañana siguiente, nos tomamos el día con más tranquilidad dando
una paseo por el pueblo.
Estuvimos buscando el famoso cerdo que dejan suelto por las calles, pero como no le vimos nos conformamos con uno de piedra que había junto a la Iglesia.
Aprovechamos y compramos algún producto típico de la zona, como: castañas, turrón, hornazo y una buena hogaza de pan.
Fecha: 01-02/12/12
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